«La buena medicina es la que previene, la mala medicina es la que cura».
Basada en la fisiología y el buen vivir, la medicina antigua se posiciona en el funcionamiento normal del organismo y no en los aspectos sintomáticos de la enfermedad (Fisiología vs Patologías)
En el caso de la «Astenia Primaveral» (cansancio primaveral), la solución el problema se encuentra en la estación anterior: «El invierno»
El invierno es un período de repaso, interiorización y conservación de la energía vital, no debemos malgastar nuestro chi (energía) en excesivas tareas, ni física, ni mental. Nuestro ser se encuentra en etapa regenerativa.
Al llegar la primavera tenemos que experimentar una sensación de amor plenas capacidades cognitivas y físicas como las de un recién nacido. La primavera es un nacimiento, una eclosión, el despertar de la vida.
No podemos permitir las falsas verdades; estar cansados en primavera es antinatural.
Tanto la medicina china como otras, profesan una filosofía del buen vivir; en el inicio no había tantos remedios y maniobras terapéuticas. Los antiguos observaban y en esa observación descubrieron «La Ley Natural». Una vez descubierta esta ley, sólo queda respetarla y vivir en armonía.
Ejemplo de esta ley, es el horario solar. Las horas de luz, nos indican el momento propicio para el descanso y la meditación; para regenerarnos. No debemos realizar fatigosas tareas en invierno. Tampoco es conveniente tomar alimentos fríos ni excesivamente calientes.
El sabor asociado al invierno es el salado, lo cual no significa que tenemos que abusar de él.
Es una época ideal (el invierno) para practicar el camino medio, percibirse y permitir que nuestro organismo reciba la energía invernal regenerativa.
Tips:
*Hidratar el organismo.
*No abrigarse demasiado.
*Meditar por lo menos una vez al día.
*Realizar estiramientos moderados y suaves.
*Practicar la respiración profunda.
*Fluir con la luz.